De la subida al Puerto de La Puebla desde el coqueto pueblo madrileño de Prádena del Rincón


Puerto de La Puebla. Ubicación geográfica de este paso montañoso de la Sierra Norte que comunica, a través de la M-130, los pueblos de Prádena del Rincón y La Puebla de la Sierra. La ruta en muchísimos mapas ni aparece. Y es un tesoro, cada vez más publicitado, por esa maravilla paisajística que es la Sierra del Rincón. Desde 2005, Reserva de la Biosfera. Como ascensión ciclista hay que señalar que estamos ante una subida realmente interesante para el cicloturismo, con cierta dureza pero totalmente accesible. Sus dos vertientes rondan los diez kilómetros, presentan un desnivel que oscila en torno a los 520 metros y tienen una pendiente media del 5,4%. Carreteras muy tranquilas. Y paisajísticamente, cada una forma, son espectaculares y hasta entretenidos. Aquí, de acuerdo con los amigos de Altimetrias.com, podréis encontrar sus números desde Prádena del Rincón; y en este otro enlace, desde La Puebla de la Sierra. [Mapas VíaMichelin]

Prádena del Rincón. Románica iglesia de Santo Domingo de Silos y plaza de la Iglesia, con su fuente en el medio; y el centro de salud, a la derecha. En todos los asentamientos de la zona, y cercanos a Somosierra, tienen el vínculo común de tejer sus orígenes en las repoblaciones del medievo. Es cierto, no obstante, que en la zona se han hallado restos prerromanos y romanos, sobre todo en lo que a utensilios se refiere. Hoy en día, con una población censada de 130 habitantes, el atractivo del turismo rural y el retorno de los que hacen vida laboral en la capital, sin olvidar los que están de paso o en ruta, le dan mucha vida los fines de semana.

Prádena del Rincón, pueblo perteneciente a la histórica Comarca de Tierra y Villa de Buitrago y asentado en una zona de geografía suave a unos 1.100 metros de altitud sobre el nivel del mar. Vistas sobre los Montes Carpetanos desde el claro que genera en el casco urbano la parcela adyacente a esta edificación.

Iglesia de Santo Domingo de Silos. En su atrio norte encontraremos interesantísimos restos de tumbas excavadas en piedras. Y en tu torre, visitable, un gran mirador sobre todos los contornos. Ambos, los resultados de una profunda restauración que concluyó en marzo de 2015 y que trajo consigo la musealización de torre y de vestigios.

Prádena del Rincón. Debajo de la iglesia de Santo Domingo de Silos, recuperados y visitables, se encuentran los restos del Horno de Campanas, datado en el siglo XVI.

Iglesia de Santo Domingo de Silos de Prádena del Rincón. El templo tuvo su cuota de protagonismo mediático por el hallazgo de dos esculturas decapitadas, y tres en total, en el interior de una tumba. La combinación del titular y el subtítulo en esta información de Abc.es es muy explicativa: "El misterio de los santos emparedados. Descubren tres esculturas del siglo XIV dentro de una tumba (dos de ellas decapitadas) durante la rehabilitación de la iglesia de Prádena del Rincón". "¿Qué hacen tres tallas religiosas de hace 700 años dentro de una tumba?", se cuestionaban.

Prádena del Rincón. Callejero tomado por la piedra, fiel a los cánones constructivos impulsados desde las instituciones para conservar en la medida de lo posible una estética más o menos tradicional.

Prádena del Rincón. La plaza de la iglesia. No hace mucho el pueblo fue noticia por la curiosa iniciativa llevada a cabo en las cristaleras de las pistas de pádel municipales.

Prádena del Rincón. Ayuntamiento, en la plaza de la Constitución, un espacio urbano casi vecino de la calle de la Iglesia y apenas separado por la travesía de la M-137. Hay que señalar que, con el retorno de poblaciones estables de lobo ibérico a la Sierra del Rincón, este es uno de los municipios donde más ataques a ganado está firmando.

Prádena del Rincón. Callejeo.

Prádena del Rincón. Fuente de fresquísima agua ubicada en la plaza de la Constitución, frente al ayuntamiento.

Sierra del Rincón, vista desde una cuneta junto a la carretera M-130. Los rigores del verano no terminan de apagar de todo los verdores de una zona que durante la primera y el otoño es todo un espectáculo por albergar en sus cercanías hayedos míticos y por su singularidad paisajística. Estamos en una zona donde se ha consolidado el retorno del lobo ibérico al suelo madrileño; y en este sentido Prádena del Rincón es uno de los enclaves donde éstos más se han dejado notar con ataques a cabezas de ganado.

Laguna de El Salmoral, superficie acuosa de origen artificial que se ha convertido en un espacio muy recurrente para los paseos de los vecinos y sobre todo los visitantes de Prádena. No está permitido el baño en sus aguas.

Laguna de El Salmoral. Esta superficie lacustre se encuentra en las afueras de Prádena, en la carretera que conecta con La Puebla (y también, cosas de viejas pistas asfaltadas, con Montejo). Fue a comienzos del siglo XX cuando se aprovecharon las aguas de un arroyuelo, el del Saltillo, para acometer la "construcción" de esta laguna.

Laguna de El Salmoral. En su perímetro terrestre, con generosos tramos protegidos por una balaustrada de madera, encontraremos varios puntos para el descanso y algún que otro panel explicativo del que extraemos, por cierto, las informaciones aquí reflejadas. Nos encontramos a unos 1.160 metros de altitud sobre el nivel del mar.

Sierra del Rincón. El Puerto de la Puebla, aunque en la imagen no se perciba bien, se encuentra en esas montañas que se perciben a la derecha. La pendiente de la M-130, en estos primeros kilómetros de ascensión, es llevadera y asequible. Los entornos, sobre todo durante el otoño o la primavera, son de una gran belleza paisajística. Una prueba de trail, el Trail de la Sierra del Rincón, permite conocer muchos afrontados como carrera de montaña desde La Puebla.

Puerto de La Puebla. En este tramo, donde la pendiente ya sobrepasa el 6% en una tónica que será la común hasta la cumbre, encontramos un par de amplias curvas de herradura que nos permiten ganar perspectivas muy rápidamente sobre una zona de generosa presencia forestal. Las vistas sobre las sierras cercanas son magníficas.

Puerto de La Puebla. Posiblemente el tramo más estético de la vertiente de Prádena, una zona que se disfruta más afrontando el descenso porque, obviamente, permite prestarle más atención.

Puerto de La Puebla. Negociamos una buena ración de rampas por encima del 7% y nos aproximamos a la zona más dura de la subida: un 10%.

La Sierra Norte es maravillosa. Al fondo, los Montes Carpetanos. E imperceptible, entre medias, cruza de lado a lado la autovía A-1.

Puerto de La Puebla. En este cruce, curva de herradura al mismo tiempo que punto de encuentro entre la M-130 y una carretera de menor entidad y total anonimato en los mapas de carreteras, encontramos las mayores pendientes de este paso de montaña.

Vistas de los entornos desde el cruce entre la M-130 y la M-811 que conecta con La Hiruela en poco más de un kilómetro. Esta pequeña población de la Sierra Norte, y el puerto de montaña del mismo nombre, ya está conectada con Prádena a través de la M-137 y de la población de Montejo de la Sierra. Esta ruta, antigua pista con asfalto impracticable, permite una comunicación más directa. En la imagen se aprecia a la perfección, a media ladera, y ascendiendo, el trazado de la M-137.

Puerto de La Puebla. El cruce en cuestión.

Puerto de La Puebla. El tramo más duro de la subida. A la izquierda se aprecia el nacimiento del desvío hacia La Hiruela. Una zona de dureza: la que más de toda la ascensión.



Esta zona despejada de vegetación, la última antes de ingresar en un denso pinar de titularidad pública, nos regala hermosísimas vistas, qué duda cabe.

Puerto de La Puebla. Magnífico estamo del firme para la práctica del cicloturismo, algo que gana aún más enteros por la ausencia de tráfico y el respeto, intenso, percibido en el existente.

Puerto de La Puebla. Comenzamos a ver cómo (nunca mejor dicho) se pueblan de árboles los márgenes de la carretera.

Vista sobre la herradura de La Puebla con la subida a La Hiruela al fondo. De este puerto de montaña escribía Alfredo Merino con motivo de una ruta hacia el Pico de la Cabra publicada por El Mundo: "Venteado portacho que más que unir separa Prádena del Rincón y La Puebla".

Puerto de La Puebla.

Puerto de La Puebla. La carretera ingresa en el pinar que circunda la zona más alta de la Sierra del Rincón.

Arqueología "rotulística": mención al Icona (desaparecido como tal) en esta placa triple ubicada en uno de los margenes de la M-130. Estamos, según reza, en el Monte La Morra.

Preciosas vistas.

Puerto de La Puebla. Última curva de herradura. Y último punto de dureza, ya que a partir de aquí la pendiente del último kilómetro, realmente meno, suaviza muchísimo. Esta misma curva abandonamos el puerto de La Puebla, que ascendemos durante un par de kilómetros, en una maravillosa ruta de bicicleta de montaña conocida como Ruta de los Collados y aquí publicada en su día.

Últimos cientos de metros del Puerto de La Puebla en su vertiente por Prádena del Rincón.

Paisajes desde las proximidades de la cumbre.

¡Ultimos metros!

Estamos en la cumbre y esas antenas que emergen a la izquierda, entre los pinos, nos lo chivan en esta vista.

Puerto de La Puebla. La cumbre. La carretera se ensancha en sus márgenes para albergar algunas plazas de aparcamiento. La cima de este paso de montaña nos regala un doble y espectacular mirador sobre los entornos. Hace un par de años nos comentaron que había sido visitado por los organizadores de la Vuelta en alguna ocasión y que era una subida que tenían en la agenda, aunque no sabemos si como final (porque no da en absoluto el perfil de las cuestas empinadísimas que son el pan nuestro de cada día en Unipublic desde hace unos años) o como paso dentro de algún proyecto de potenciar mediáticamente la Sierra Norte.





Puerto de La Puebla. Los riscos cercanos al puerto acogen un puesto de vigilancia forestal.

La otra vertiente de la subida al Puerto de La Puebla es realmente hermosa. Esas montañas sustentan el límite provincial entre la Comunidad de Madrid y la provincia de Guadalajara de la Comunidad de Castilla La Mancha.

Esas edificaciones, esa agrupación de las mismas, que se intuyen al fondo del valle si seguimos el recorrido de la carretera pertenecen al pintoresco y hermoso pueblo de La Puebla de la Sierra. Quién diría que esto es Madrid, ¿verdad?

[junio de 2017]