Ponferrada, capital el ciclismo en 2014 gracias a unos (caros) Mundiales (septiembre de 2014)


Ponferrada. Ubicación geográfica de la capital histórica de la no menos histórica Comarca del Bierzo, un espacio con una fuerte personalidad propia e incluso un sentimiento de autodeterminación con respecto a León… y Castilla. Grandes montañas de más de dosmil metros y profundos pozos mineros que abrazan un enclave completamente circunvalado por montes a medio camino entre Galicia y León en plena ruta xacobea. Un evidente salto a la vista etimológico nos evoca a algún puente de hierro (pons ferrata) que permitía salvar bien las aguas del río Sil bien las del Boeza allá por los albores del siglo XI, cuando fue fundada. Su nacimiento entronca con la esencia misma del Camino de Santiago. Ponferrada, que tiene más de 68.000 habitantes, es la sexta urbe de Castilla y León y supera en población a cuatro capitales provinciales (Zamora, Ávila, Segovia, Soria) de su Comunidad, por no destacar que en sus cercanías tiene dos municipios Villablino (realmente no tan cerca, pero con un evidente cordón umbilical con la capital berciana) y sobre todo Bembibre que superan los 10.000 habitantes. Pues bien, esa misma urbe se internó en la aventura de solicitar y organizar unos Mundiales de Ciclismo, que es cuestión loable si no fuera por un factor económico que no aportó ni los ingresos esperados (cualquiera que estuviera por allí puede llegar a esa conclusión) ni tampoco contó con los apoyos privados previstos. [Mapas VíaMichelín]

Ponferrada. Escudo municipal. Toma de una tapa de alcantarilla. La verdad es que estos Mundiales de Ciclismo han sido una cita pionera y diferente en cuanto a los tiempos y el protocolo. Retrasos, dudas, cambios y demás. Por no tener, no tuvo puesta de largo oficia en la edición del año anterior, en Florencia, una costumbre tradicional de este deporte. Y una muestra sintomática. Solo un aval de la Junta de Castilla y León desbloqueó las incertidumbres del cánon a pagarle a la UCI, si bien seguía quedando la cuestión del presupuesto... Con unos 10 millones de euros contó Ponferrada 2014; una cantidad para ponerla en el mapa mundial.

El circuito de las pruebas de fondo, las carreras en línea vamos, de los Mundiales de Ponferrada. Un circuito bastante diferente, como en general todos los Campeonatos del Mundo, a lo que desde el comité organizador se había planteado inicialmente. Querían una cronoescalada y se quedaron con las ganas. Quería una prueba en línea a todas luces mucho más dura… y lo mismo. Estéticamente también perdía bastante el cambio. ¿Qué otra propuesta existía? La del circuito de Lombillo. Para profundizar en el trazado, ningún enlace mejor que el publicado por Sergio en su indispensable blog Ciclismo2005.

Ponferrada. Puente del Centenario, bajo una intensa lluvia de comienzos de otoño. Este paso sobre las aguas del Sil fue iniciado en 2005 e inaugurado en marzo de 2007 y se convertía en el cuarto paso sobre las aguas de este río. Su presupuesto, 12 millones de euros.

Rotonda engalanada en el nacimiento de la avenida de Astorga con motivos de los mundiales ciclistas a la entrada de Ponferrada; una de las que nos recibe viniendo por la antigua ruta de la Nacional VI. El "monumento a los ciclistas" fue otra más, y no la única, de las actuaciones desarrolladas en este acceso a la ciudad de cara a su adecentamiento para los Mundiales de Ciclismo.

"Lo importante no es la meta sino el esfuerzo para llegar a ella". Gran mural de inspiración ciclista ubicado en un edificio junto a la avenida de la Libertad. El ayuntamiento impulsó un programa para cambiar los graffitis, más antiestéticos, por pintadas murales de este estilo que, todo hay que decirlo, son más agradables a la vista. El "primero" se estrenó en octubre de 2013. El lema de este gran mural, sin embargo, puede ser mal interpretado en un contexto de pérdidas económicas del acontecimiento.

Pintada mural temática en la avenida de la Lealtad. La idea, como decimos, lavarle la cara a los muros y paredes de la ciudad. Un efecto ojo de vez le da algo más de encanto a esta tapia sobre la que emerge, en la lejanía, una montañita.

Nuevo mural, prolongación del anterior de la avenida de la Lealtad; y todo ello en la línea de lo publicado por Marca: "Ponferrada, capital de un sueño". El sueño comenzó a gestarse en la cabeza de Emilio Villanueva, pero también en el afán de un grupo de aficionados al ciclismo. Villanueva, concejal de deportes en el pasado, tenía la capacidad para poder comenzar a dar pasos en esa dirección. "Lo de Lombillo lo hablamos con la Unión Ciclista Internacional. Y me dijeron que no llegaban diez corredores al final. Y era verdad. Iba a romper en cada vuelta a cuarenta corredores. Habría sido demasiado duro", le comentó la UCI a Villanueva sobre los cambios en las propuestas iniciales.

Un garito se publicita al tiempo que tira de la socarronería y el oportunismo. Richmond en la sede de los próximos Mundiales de Ciclismo, pero aquí el "Te espero en Richmond" es una discoteca. Ocio nocturno al poder. Avenida de la Lealtad.

Avenida de Asturias. Una bicicleta, un modelo de alta gama y en carbono firmado por una marca estadounidense, permanece apoyada en una especie de obelisto cercano a la línea de meta e instalado por la organización para ubicar las diferentes instalaciones de la Unión Ciclista Internacional.

Esta pantaña gigante, en la que se repartían el tiempo de las narraciones el inglés del speaker oficial UCI y el castellano de Juan Mari Guajardo (el cooficial), fue acogiendo cada día más y más gente. El sábado, ambientazo en este punto vecino de la avenida de Asturias. Hasta esa jornada, sin embargo, nada de nada. Poca cosa.



La joven francesa Pauline Ferrand-Prevot, apenas 22 años, ganó la prueba de fondo en carretera femenina, una cita en la que la holandesa Marianne Vos partía como gran favorita a batir por su dominio de este deporte. La hermosa ciclista gala se impuso en el sprint del grupo que llegó a la última recta. En la imagen, en la mejor tradición del "Gran Hermano te vigila" que aparece en 1984, Ferrand-Prevot posa con su recién ganado jersey arcoíris.

Junto a la avenida de Asturias, en un pequeño espacio ajardinado vecino de la Ciudad Deportiva Colomán Trabado, la feria del ciclista. Un espacio donde se instalaron varios comerciantes de productos ciclistas, inclusive el merchandising oficial de los Mundiales (y no tenían en absoluto un mal ritmo de venta). En este puesto de una tienda extranjera, un lote equipa de arriba a abajo para el verano y el invierno.

Nos movemos. Estamos en la gran rotonda que gestiona el tráfico en las avenidas Castillo, Pérez Colino y la Calle Ortega y Gasset. Un voluntario levanta su bandera amarilla para un corredor de la categoría sub-23 que viene por la avenida del Castillo. Seguirá por esta gran vía de Ponferrada, pero a partir de esta rotonda, y sobre todo tras un puente sobre un encajonado río Sil, comienza la subidita al Castillo Templario. Este tramo, posiblemente, es el más estético de todo el circuito e "imagen de marca" del libro de ruta.

Inicio de la subida al castillo por la avenida del Castillo. Entre medias pasa el río Sil, pero desde aquí su cauce queda bastante desapercibido.

Las ajardinadas faldas del castillo Templario de Ponferrada, un lugar donde se concentró mucho público en los últimos días de los Mundiales, coincidiendo con las grandes pruebas.



Un nutrido grupo de noruegos, con equipaciones exclusias dedicadas a la experiencia en Ponferrada, despliegan una coreografía al son de una canción de habla inglesa de aire festivo. Y alguno que pasaba por allí se acaba animando. Sábado por la mañana.

El pelotón sub-23 pasa junto al castillo.



Este monociclo se iba moviendo por el circuito, pero en la zona del castillo pegó varias pasadas... y es una calle en cuesta.

Con claros a primera hora, la cosa fue animándose poco a poco... No sería así en la parcela económica. Se le había prometido a la población un nivel de visitantes que, siendo muy alto desde nuestro punto de vista el resultante, no estaba al nivel de otras ubicaciones más centradas dentro del viejo Continente. Y en todo caso, se vendió una cantidad de asistencia (hasta 300.000 visitantes) que a todas luces no iba a ser tal. Durante las jornadas contrarreloj ya se evidenció que así sería. Un par de meses después, José Andrés Ezquerro publicó en Diario As que las cuentas todavía no habían sido publicitadas dos meses después, pero que las pérdidas se movían entre unos "optimistas" 2,5 millones de euros y unos 7; nos inclinamos más por la segunda opción.

Sudáfrica, presente en El Bierzo.

Tomando el sol en la ladera del cerro donde se asienta el castillo templario de Ponferrada.



Animadores vestidos de templarios. Es lo suyo.

En esta zona, junto a la ruta del Camino de Santiago, al ladito del castillo, se encuentra la iglesia de San Andrés. Es la morada del Cristo que residía en la capilla del recinto militar y fue levantada durante el siglo XVII.

La ascendente, peatonalizada y turística calle Gil y Carrasco. Y sobre sus tejados, detrás, la torre de la iglesia de la Encina. Realmente se trata de la Basílica de la Encima (finales del siglo XVI, sobre otro templo anterior de raíces medievales) y es la morada de la patrona del Bierzo, patrona de las fiestas de Ponferrada en septiembre.

El castillo de Ponferrada, visto desde la calle Gil y Carrasco. No hemos abordado mucho sobre esta fortaleza, pero ya va tocando. Aunque es evidente que ha sido restaurado en profundidad, lo cierto es que el asentamiento cuenta con estructuras edificadas por la orden del Temple en el siglo XIII. Y de ahí que la etiqueta "templario", que es mediática y también cierta, se haya mantenido. Es uno de los grandes reclamos turísticos y diferenciadores de la población.

Los templarios, ante el castillo templario.

Los accesos al castillo...



Engalanadas torres y almenas.

Seguidores americanos, acaso jóvenes participantes en las pruebas júnior, posan en la rampa de acceso al castillo.

Avenida del Castillo. A estas alturas las edificaciones tienen un puntilo alejado de la "obra nueva", una estética especial.

Un aficionado de moderna estética, en la línea del ciclismo urbano como medio de transporte, saluda a la cámara.

Ambiente a los pies del castillo.

Un gran aficionado noruego con cierto parecido a Thor Hushod brinda con una cerveza por los Mundiales de Ponferrada.

Crossing Point. Paso de peatones.

San Andrés. A su vera concluyen las pendientes más exigentes del repechoh del castillo.

Contrastes. Bandera de El Bierzo.

Bicicletas aparcadas en un pequeño recoveco de la avenida Castillo. Una imagen de la virgen de la Encima ha sido estampada en una pequeña puerta. Encima puede leerse este mensaje: "VIRGEN DE LA ENCINA, protege la AVENIDA DEL CASTILLO porque en esta AUTOPISTA pueden perder la vida conductores y peatones".



Los ciclistas sub-23 pedalean agrupados en pelotón junto al castillo de Ponferrada. Es hora de dar un salto.

Jornada dominicial que amanece con niebla en las cercanías del repecho bautizado como Mirador, pero realmente conocido como Compostilla.

Cumbre. En este punto se corona el repecho de Compostilla, rebautizado por la organización como Mirador. Punto caliente del recorrido, sin duda, y ultima dificultad de unos mundiales que Ponferrada ganó sin oposición y tras el fiasco de su no elección para los de la edición de 2013. El proyecto, de hecho, buscaba la cita que al final viajó a Florencia. La falta de candidaturas empujó a la UCI a recuperar la propuesta de Ponferrada de manera casi automática. En términos organizativos el mundial fue impecable, pero no en otros muchos planteamientos.

Primer tramo de descenso del repecho de Compostilla.

Primeras vueltas de la prueba de fondo en carretera masculino. El pelotón pasa agrupado y tranquilo.

Un aficionado aplaude a un representante de Grecia, Georgios Bouglas, que viaja escapado.

Aficiones variadas en la cumbre de Compostilla.

Ambientazo con el que vienen, que vienen... Compostilla es una subida de poco más de un kilómetro con rampas puntuales del 10% y una media inferior al 6%. Típico repecho cuya dificultad acaba estribando en la esencia del ciclismo: el desgaste del fondo, de la acumulación de esfuerzos.

El embalse de Bárcena, que retiene al río Sil para controlar la temperatura de la cercana Central Térmica de Compostilla y producir de paso energía con un generador hidráulico. El Mundial de Ponferrada lo cruzaba en un tramo de descenso de la primera subida, Confederación según la organización, Montearenas según los locales, e inminente arranque del repecho de Compostilla. Resultó decisivo. Ahí atacó el polaco campeón del mundo a la postre.



La presa, en obras, con más detalle.

Ponferrada no queda nada lejos de Portugal, muchos belgas viajaron hasta Oporto y se desplazaron después en coche de alquiler, de hecho; esa proximidad animó a un nutrido grupo de aficionados lusos y uno de ellos, vestido a la forçado, recordaba que Rui Costa todavía era el actual campeón mundial.

Aficionados en un tramo arbolado.



Seguidores de Peter Sagan... algunos de ellos se nos parecían bastanta a él y deducimos que debía existir alguna relación familiar. El apoyo del clan es muy habitual en los mundiales.

Panorámicas.



Bajando Compostilla. Estrecha carretera por la que descendieron todas las pruebas en línea.

Y por estrecha, peligrosa. Más aún por los taludes y la vegetación. El coche de Noruega sufrió un aparatoso accidente.

Tramo acondicionado sobre la autopista...





Zona de reciente asfaltado a poco más de dos kilómetros de la meta caracterizada por una curva contraperaltada con su peligro. La llamaban la curva del after, porque esa ruta conducía a una discoteca, y nos contaron que por allí tuvieron lugar algunos accidentes mortales de coche.

Pelotón agrupado en un tramo ancho y favorable junto al Museo Nacional de la Energía.

Ponferrada. Ubicación privilegiada a los pies de montañas de más de 2.000 metros.

Zona de autocaravanas. La salsa del ciclismo.



Aficionados belgas.

Banderas bretonas.

Varios aficionados belgas conversan con una vieja chimenea industrial de ladrillo transformada en homenaje urbano.

La vida es para ustedes...

La chimenea citada y el puente del Centenario.

Holanda. Los neerlandeses son otros grandes animadores del ciclismo.



La chimenea emerge sobre el tejado del Museo Nacional de la Energía.

Banderas de Bélgica, Flandes (pura esencia del ciclismo,sin duda, ese león rampante sobre pabellón dorado) y la Bretaña francesa.

Salpicadero temático. La cabra es la mascota del Giro de Italia. Se llama Girbecco y fue instaurado con tal rol con motivo del Giro del centenario, en 2009.

Autocaravas con aires de palco.

Aficionados belgas muy muy fiesteros. Los belgas, da igual sin flamencos o valones, son un público bestial para el ciclismo. Es una cuestión lúdica y culturas. La verdad es que tiene mucha razón el libro Supporters, donde los fotógramos Thomas Sweertvaegher, Gert Verbelen y Jelle Vermeersch captan muchos momentos belgas en las cunetas, instantes que se combinan con las reflexiones de varios mitos ciclistas no solo belgas. Un libro sencillamente genial.

Austriacos de grandes banderas con rumbo a la zona de meta. Al fondo, al otro lado, el Museo de la Energía.

Corredores sub-23 gestionan el giro desde la avenida de la Libertad a la avenida de Asturias, donde se encuentra la zona de meta.

Rezagado.

Pese al más o menos fiasco económico, lo cierto es que en términos de pertenencia sí se veía mucho cartel y mucha referencia a los mundiales. En este negocio de artes gráficas de la calle Camino de Santiago encontramos un buen ejemplo. Con independencia de esa pasión, muchos comerciantes bercianos anunciaron pérdidas antes de la conclusión de los Mundiales... pérdidas con respecto a sus previsiones y el optimismo de hasta 300.000 visitantes en Ponferrada. Estos son los peligros de la irrealidad dialéctica de la clase política, que alimentó muchos errores. Literalmente, la afluencia y los gastos estaban lejos de lo esperado.

Logo y demás sobre los Mundiales de Ponferrada en un coche de alta gama aparcado en la zona de acreditaciones, ubicada a las afueras de la urbe. Allí se encuentra un espacio que acoge una recopilación de fotos históricas de ciclismo.

Sí, señores, sí, la azafata de la derecha (su derecha) es Leticia Sabater. Aquí aparece en un podio de la Vuelta a España junto a Perico Delgado en uno de aquellos años 80 en los que la desaparecida Caja Postal (hoy integrada dentro del conglomerado del BBVA tras una primera fusión con otras entidades públicas para formar Argentaria) patrocinaba el gran premio de la carrera.

José Manuel Fuente. Mítico Tarangu. En esta foto gana una etapa y lo celebra recordando una maltrecha rodilla izquierda... Esto de las celebraciones con rodilla no lo inventó, como vemos, Alberto Contador.