Frumales, en Segovia, muy cerca de Cuéllar, entre pinares, y con iglesia de sorprendente ubicación: donde las viejas olmas son esculturas


Frumales, pueblo segoviano cercano a Cuéllar, de cuya Comunidad de Villa y Tierra es integrante. Nos movemos en una meseta a unos 823 metros sobre el nivel del mar. Para tratarse de un pueblo con menos de 150 habitantes fijos, algunos más los fines de semana, se extiende en un casco urbano que confiesa bastantes más en otro tiempo. [Mapas ViaMichelin]

En el parquecillo existente junto a la entrada, en la calle Carretera, encontramos este antiguo carro restaurado y destinado a engalanar esta zona.

Frumales. Parque Municipal.

Calle Carretera.

Entrada a Frumales, por la calle Carretera.

Calle Viñas.

Calle Parque. Con esbeltos y hermosos árboles.

Calle Luis Minguela.

Nacimiento de la calle las Eras, visto desde las inmediaciones del frontón.

Frumales. Frontón. Punto de arranque de la calle homónima. Sus pintada permiten repasar un porcentaje de los amoríos, los festejos y los quintos de la población en una buen período de tiempo.

Frumales. Frontón. La parte trasera da un ensanchamiento de la carretera donde la calle Carretera se transforma en calle Real. Además, vierten las rúas Eras, Frontón e incluso el Camino Lastras. Aquí se encuentra el único bar que existe en el pueblo abierto en la actualidad.

Callejón serpenteante hacia el Camino Lastras. Castilla.

Frumales. Calle Prado. Al igual que en el caso anterior, la desembocadura de esta calle alimenta una zona más ancha que va a dar a la fachada del ayuntamiento.

Frumales. El panadero aquí no es itinerante. Tiene un punto fijo en la calle Prado y allí espera a los clientes. No pocos recurren a la bici.

Frumales. Constrastes en un callejón vecino de la calle Prado.



Frumales. Ayuntamiento. Estéticamente nos evoca a la arquitectura civil menor de finales del siglo XIX y comienzos del XX. Y sí es así, estaríamos ante un magnífico ejemplar.

Ayuntamiento de Frumales. Detalle de su fachada.

Ayuntamiento de Frumales. Reloj y campanario-pararrayos.

Ante nosotros, la calle Puente.

Vivienda en estado de abandono en la calle Real de Frumales.

Calle Real.

Frumales. Calle Real.

Pequeño meandro en el trazado de la calle Real.

Ventana tapada parcialmente con piedras, algunas de las que contienen grafías y geometrías. Calle Real.

Vivienda en la calle Real de esmerada fachada.

Frumales. El casco urbano, hacia la zona de la calle Rincón.

Calle Real. Una vista hacia atrás que resulta muy atractiva.

Vivienda allí donde la calle Real se convierte en la carretera de Moraleja.

Frumales. El puente que salva las aguas del arroyo Cerquilla en la ruta hacia Moraleja de Coca.

Frumales. Vistas del casco urbano desde los exteriores de la población.

Frumales. Caminando por la calle Arroyo.

Contrastes en un callejón vecino de la calle Arroyo.

La calle Arroyo guarda en su seno esta plazoleta donde crece con firmeza una futura gran olma.

Frumales. El arroyo Cerquilla, tomado por la vegetación.

Frumales. El puente que une los dos lados de su casco urbano.

Otra vista del puente con más perspectiva. Y delante, el troncón de una vieja olma desaparecida.

Frumales.

Detalle de la decoración pictórica que sobrevive en la parte superior, bajo el alero, de la vivienda de la foto anterior.

Hacia la calle Molino...

Calle Molino.

Calle Salineras.

Caminos de Castilla.

La vieja olma de Frumales, vestigio de un árbol centenario que falleció hace unos años y su recuerdo se mantiene. Al fondo queda la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.

La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, aislada de la población curiosamente y de orígenes románicos. Siglo XIII.



La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. De cruces.

Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Acceso principal.

Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Capiteles con gran riqueza temática recuperado durante una reciente y concienzuda restauración.

Capiteles con gran riqueza temática recuperado durante una reciente y concienzuda restauración. Aquí, el que sugerimos modestamente llamar capitel del Ángel.

Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Acceso al cementerio colindante.

El perímetro pétreo del templo asoma por otro lado hacia una concentración boscosa que escolta al arroyo del Valle de los Hornillos.

Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. La espadaña, realmente magnífica.

Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Una vista más global desde un camino cercano. ¡Lástima de torre de la luz!



Campos de Castilla. Frumales. Concentración boscosa que escolta al arroyo del Valle de los Hornillos.

Alrededores de Frumales.

Maneras de construir.

Vivienda en la calle Salineras.

Vivienda en la calle Salineras.

La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, contemplada desde las afueras de Frumales por los caminos de la calle Salineras.

Caminos rurales.

La escolta forestal del curso del arroyo Cerquilla.

Frumales. Antigua fuente en la calle La Fragua.

El arroyo Cerquilla, ensanchado en esta zona que sugiere antiguos lavaderos...

Pasarela sobre el Cerquilla.

Ruinas. Calle Ochavo.

Siempre resultan llamativos los esgrafiados añejos de las casas de pueblo segovianas. Calle Ochavo.

Esgrafiado.

Elementos constructivos.

Un vecino felino observa el entorno de la calle Prado.

Esqueleto de otra vieja olma. Calle Prado.

Un hermoso rincón en la calle Prado.



Vivienda en la calle Prado.

Año 1935.

Verdes mustios en esta gran fachada de la calle Prado.

Cerámicas ornamentales.

Por la calle Prado.

Cipreses escoltando el arroyuelo.



Viviendas que apuestan por la piedra en su revestimiento.

Contrastes castellanos.

Caminos forestales hacia los pinares y también pueblos como Perosillos y Adrados.

Frumales también tiene su zona de nueva urbanización.

Los colores del otoño.

Frumales. Indicaciones forestales y administrativas en el acceso a uno de los grandes pinares de esta población, que son Pinar del Prado y Pinar Chiquito.

Contrastes en una cercana zona de merendero entre pinares. Todos estos bosques son cuidados y trabajados. Y abundan las especies animales.

Pinares de Frumales.

Caminando por el bosque de pinar... Son rutas susceptibles de albergar experiencias senderistas muy agradables.

Setas.

Pequeñines.

Para la recogida de la cotizada resina de pino.

Troncos.



Curiosa forma que ha tomado este pino justo a la vera de un camino. Como una barrera natural frustrada, o un enclave para improvisar columpios.

El casco urbano de Frumales, visto así al abandonar el pinar.

Casa Rural Hoyal de Pinares. En el número 45 de la calle Eras. Esa apariencia tan normal salta por los aires en el interior gracias a la distribucción de los espacios. Sus impulsores, dos hermanos, han puesto mucho empeño en cada detalle, incluso en la concepción misma. Y en la mano de obra.

Sala de estar... Generosa para una casa pensada hasta para diez personas (o más, si se va con niños). Maderas de pino negrero marcan la estructura y piedras cubren las paredes.

En el pajar, un ático.

Patio interior. Un camino de baldosas "no amarillas" nos conduce hasta antiguas dependencias pesebreras...

... donde han creado un gran salón comedor paralelo.

Una barra de múltiples funciones y usos fregaderos aprovecha el antiguo bebedero de piedra como un elemento más.



Repartidos por toda la casa, con la conciencia de que cada espacio puede inspirarte diferentes aportes, pequeños y decorativos buzones de sugerencias.

Frumales. Calles las Eras.

Frumales. El empleo de la piedra, compatible con modernas chimeneas, le dan a muchos lugares de su casco urbano un encanto especial.

Otra forma de emplear la piedra para engalanar una fachada. Calle las Eras de Frumales.

Una zona aplazoletada allí donde confluyen las calles las Eras y Mediodía cuenta en su centro con una suerte de isleta en la que conviven una vieja olma y un pino.

Frumales. Calles las Eras.

La calle Eras, en las inmediaciones de las calles Carretera y Real, travesía de la carretera que cruza la población. Al fondo, maciza forma gris salpicada de grafitis, el frontón. Como es público, tiene mucho predicamento en toda la provincia de Segovia. Y en esta zona norte, con un punto de intensidad.
[noviembre de 2015]