Campadales, un pequeño coloso para las bicicletas


Cierto que su longitud, en cada una de sus dos vertientes, supera por poco los dos kilómetros. Y cierto, también, que su altura es bastante inferior a otros puertos de gran renombre que emergen en su hábitat: la Sierra Norte de Madrid. Pero no es menos cierto que desde que comenzó a ser incluido en la marcha cicloturista Sierra Norte (que ya no se organizó en 2008 y años después volvió con Buitrago del Lozoya como meca y sin incluir esta subida en sus trazados), el Campadales se ha ido labrando un renombre dentro del mundo de la bici. Sus rampas agarran y desgarran, pero en su cima no hay ningún cartel anunciador del paso montañoso, un atractivo adicional para detenerse en su cima e inmortalizar los esfuerzos con un fotografía de recuerdo... Sólo un orientativo paso canadiense. ¿Puerto? ¿Collado? ¿Alto? Simplemente, el Campadales.

Gorgonio Ballesteros, maestro y amigo de Altimetrias.com, definía esta sorpresa de la carretera M-141 como “pequeño matón” y escribía: “Es a la marcha Sierra Norte lo que Hoz de Jaca es a la Quebrantahuesos: dos intensos y duros kilómetros al 10%”. Otro colega, Klyde, de ForoMTB, no duda en señalar, mucho más explícitamente: “Mítica putada en medio de la nada”. El caso es que cuando lo afrontas, pedaleas y ves que avanzas poco… algo raro hay. Tan raro como una pendiente de hasta el 16% que se esconde en esa casi clandestina carretera que une, no directamente, Horcajuelo de la Sierra y Horcajo de la Sierra.

Le tenemos mucho cariño a este puerto (aunque sólo lo hemos subido por una vertiente, la de Horcajuelo), pues no le consideramos como alto, o muro, o repecho largo... es todo un puerto. Un grandísimo puerto de poca longitud que se corona a 1.308 metros sobre el nivel del mar. Fue la primera subida que afrontamos con rampas de dos dígitos más o menos pronunciadas, en una ruta de ensueño por la Sierra Norte [hablaré de esa zona en otra ocasión] que incluía antes el paso por La Puebla (1.636 metros), posiblemente el gran puerto de montaña de esta zona. La existencia de un paso canadiense en la cima de Campadales (hay otro en la vertiente que se ve desde la Nacional-I, junto a una gran explotación ganadera) demuestra que ésta es una de esas dificultades de asfaltado nacidas de una pista preexistente. El ancho de la plataforma es excelente, aunque sin arcen, y, contradictoriamente, muchas veces ni aparece en los mapas. Pero ahí está y, muestra de ello, algún coche se aventura por esta carretera. La Sierra Norte tiene una particular orografía que la hace, a la vista, característica. Es como un trozo de otra zona en el norte de la Comunidad de Madrid. Esos robledales, esos prados, esos riscos que emergen de la tierra, esa constante sinuosidad…

Campadales comienza antes de Horcajuelo, justo en una curva a la izquierda en la que un puente salva un arroyo. Poco después llegan las primeras casas del pueblo y desaparece el asfalto para dar paso a ese firme tan de “núcleo urbano de Sierra Norte” que combina pizarra y cemento. Una particular travesía urbana que resulta breve, pues pequeños son todos estos pueblos, pero empinada. Tras dejar atrás, a mano izquierda, como una especie de campo de fútbol regresa el asfalto. La pendiente se acomoda por encima del 10%. La altura se gana rápidamente. No hay curvas de herradura, pero sí algún curveo leve. La gran curva, a mano izquierda, da paso a una recta que va perdiendo pendiente hasta que, finalmente, se llega al paso canadiense de la cima, junto a un robledal. Y desde ahí, si bajas, la bicicleta se lanza briosa que da gusto. Ahí, en la primera curva, sí hay herraduras. Y pendientes terribles. El otro envés de una misma moneda. Corto, cierto; pero duro. Si lo conocéis, no dejéis pasar la ocasión de disfrutarlo.

El Collado o Alto de Campadales. Aunque a nosotros nos resulta más solemne el Monte Campadales. Ubicación geográfica, entre las localidades serranas de Horcajuelo y Horcajo de la Sierra. Corto y muy empinado, en la fotografía que abre este post se aprecia, visto desde la cima del Cerro Cabeza de Piñuécar, el Campadales tapado por la niebla (izda). [Mapas VíaMichelín]


Nos acercamos al inicio de esta exigente subida en la Sierra Norte de Madrid con su cima ligeramente por encima de los 1.300 metros de altitud. Hermosos paisajes serranos, con la espectacular y afortunadamente protegida Sierra del Rincón al frente, nos rodean en este acercamiento por la carretera M-141.

El recuperado pueblo de Horcajuelo de la Sierra, pistolezato inicial de una subida que pica desde un poco más atrás, justo cuando a la entrada de Montejo de la Sierra se abandona la M-137 para tomar la M-141.

Espectaculares vistas sobre el Sistema Central, en los entornos de Peña Cebollera y otras cumbres, en las cercanías de Horcajuelo de la Sierra. Al finalizar este tramo comienza una bajada que desciende hasta un puente sobre el arroyo del Prado de la Maesa, donde comienza realmente la subida al Campadales por esta vertiente.


Otra vista sobre el recuperado pueblo de Horcajuelo, pistolezato inicial de una subida que pica desde un poco más atrás. El paso por el casco urbano, con una vista inolvidable de la iglesia de San Nicolás de Bari, es idílico gracias a lo cuidado de las viviendas y la numerosa piedra empleada en la consolidación del firme.

Campadales. Exigentes pendientes tras el paso sobre el arroyo Grande.


No lo parece, pero la pendiente en este punto hace mucha pupita en los gemelos. Estamos en la zona más dura de esta vertiente.

Ese tímido izquierda-derecha es el punto más exigente del Collado de Campadales en la subida desde Horcajuelo de la Sierra.


Vistas de lo que vamos dejando detrás. La Sierra del Rincón emerge como espectacular y maravillosa escolta.


Otra perspectiva de lo que vamos dejando detrás.

Collado Campadales. Lo más duro queda atrás y la pendiente, más humanizada, nos lleva tras una casi línea recta hasta la cumbre.


Otra vista sobre el vallezuelo que se abre entre las faldas del Campadales y la Sierra del Rincón.




Últimos centenares de metros de la subida al Monte Campadales.


El magnífico robledal de Campadales nos acompaña en este tramo final de la ascensión.


La cima, un paso canadiense en la M-141. No es el único que existe en esta subida. En el descenso, junto a una gran explotación ganadera fácilmente reconocible desde muchos kilómetros a la redonda, encontraremos otro.


Monte Campadales. Las cumbres vecinas. Y sus bosques circundantes.


Un recuerdo en la cima antes de que arranque la lluvia.

La cima, un paso canadiense en la M-141. No es el único que existe en esta subida. En el descenso, junto a una gran explotación ganadera fácilmente reconocible desde muchos kilómetros a la redonda, encontraremos otro.

Esta M-141 desemboca en la M-143, que conecta Horcajo de la Sierra y Madarcos. Esta es una imagen de las primeras rampas por esta vertiente, que incluye un par de estéticas herraduras.

Horcajo de la Sierra, fotografiado desde la M-136. Esta carretera cuenta con un desvío hacia este pueblo, todo en subida, que se puede empalmar con la imagen anterior para darle más longitud a Campadales por esta vertiente. El punto inicial de la subida sería el desvío, justo sobre un puente que salva las aguas del arroyo del Valle.

La subida al Monte Campadales, contemplada desde la autovía N-I en dirección hacia Burgos. Esta imagen fue tomada en su momento por el anteriormente citado Gorgonio Ballesteros; y publicada en el foro de Altimetrías.com. Por su interés, por el interés de sus perspectivas, la hemos incluido en este post. Inicialmente no incluímos la referencia al autor, por lo que le pedimos disculpas públicamente por esa apropiación absolutamente indebida.

Vídeo de carlosu251 sobre sus ascensiones a La Puebla y Campadales...


[abril de 2006]
[marzo de 2016]